Se menciona por primera vez en el siglo XIV, cuando estaba situada sobre las rocas frente al mar. En la fachada se encuentra un relieve de la Anunciación, obra del taller de Nikola Firentinac (siglo XV). En el altar mayor destaca un icono de la Virgen (siglo XVI), venerado por los habitantes de Hvar en tiempos de peligro. En el lateral, el altar de Santa Bárbara (siglo XVII) estaba al cuidado de la cofradía de artilleros de la fortaleza de Fortica. Desde hace varios siglos, la iglesia es sede de la activa cofradía de la Santa Cruz, cuyo valioso patrimonio litúrgico aún puede contemplarse.