El palacio barroco Radošević fue construido entre 1670 y 1688, a partir de la transformación de un antiguo conjunto de casas góticas medievales. Lo erigió la familia Radošević, de origen popular, que aspiraba sin éxito al estatus nobiliario. En siglos posteriores, el palacio pasó a manos de las familias Lupi y Dojmi. La fachada norte destaca por una sucesión de vanos barrocos, balcones poco profundos y una terraza sobre la calle. En la fachada se integró un arco gótico temprano del siglo XV, y en el interior se conservan restos de estructuras tanto góticas como barrocas.