El convento benedictino se encuentra en este lugar desde 1664. El convento fue fundado en la casa familiar del poeta Hanibal Lucić (1485. -1553.) que su nuera Julia legó a las monjas benedictinas en 1591. Junto al convento se encuentra la iglesia barroca de San Antonio del siglo XVII y la colección monástica de arte y encajes con hilo de áloe. Las monjas fabrican este encaje desde el s. XIX y esta técnica figura en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.